Un día como hoy, hace 4 años, estaba de los nervios. ¡Nos casábamos! Después de muchos preparativos había llegado el gran día y todo tenía que salir perfecto y así ocurrió porque fue un día mágico.

Iñaki me pidió la mano el día de los enamorados y decidimos casarnos al año siguiente. Estuve mas de un año liada con los preparativos, queríamos una boda elegante y romántica, con un candy bar, un seating plan original, una papelería bonita, una decoración floral preciosa, etc. Me puse como loca a mirar blogs, revistas de novias, a buscar proveedores y fui adentrándome en este mundo tan apasionante de las bodas y de los eventos en general. Aunque reconozco que si hubiese conocido la figura del wedding planner, en ese momento, lo hubiese contratado porque fue agotador preparar la boda.

La ceremonia civil y la celebración tuvo lugar en la Finca Aldea Santillana, en la sierra de Madrid. Nos lo recomendaron y en la primera visita nos enamoramos del lugar y decidimos no mirar mas. Con unas vistas impresionantes hacia el embalse del Atazar nos daríamos el Si Quiero.

Las invitaciones y toda la papelería de la boda fue diseñada por azulsahara. Tienen un gusto exquisito. Además de la invitaciones nos diseñaron las minutas, los número de las mesas, el protocolo, los cartelitos del candy bar, los números de pie de las alpargatas, que regalamos a las invitadas, y el libro de firmas.

Mi vestido era un modelo de Jesús Peiró con una gran falda de pañuelos de seda, quería ser princesa por un día. El ramo y toda la decoración floral del evento llevaba peonía , Gares floristas hicieron un trabajo excepcional, me emocioné cuando me entregaron el ramo. El maquillaje y el peinado lo realizó el estilista Pablo Robledo, además de dejarme guapísima consiguió tranquilizarme en los momentos previos a la boda.

Los niños de arras iban vestidos con trajes del taller de la abuela. Uno de los momentos más dulces fue vestir a mi hija de 8 meses, en esos momentos. Mientras tanto mi hermana tuvo que decorar todo el candy bar, colocar las bolsitas del arroz, los centros florales, el panel de protocolo, etc. Fue un gran entrenamiento ya que ahora forma parte del equipo de decoración de My Party, ¡miles de gracias hermana!.

La tarta de boda y todos los dulces del candy bar los realizó Silvia Fragío de La Repostería, además de quedar preciosos estaban riquísimos.

Todo estaba perfecto para que fuese un día mágico. Disfrutamos mucho, hubo momentos muy emotivos en los que lloramos de alegría. Pero sobre todo no nos faltó la sonrisa de la cara que irradiaba alegría.

No me enrollo más y os dejo con el reportaje fotográfico de AIS fotógrafos.

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Que bonito día para recordar…

¡Feliz Aniversario Iñaki! 

Y a mis lectores, gracias por poder compartir este momento tan bonito con vosotros.